La ciencia nos rodea en los fenómenos más cotidianos. La cocina es el núcleo de confluencia por donde debemos pasar varias veces al día y es cierto que se produce ciencia en cada proceso que realizamos, sólo hay que observar, interpretar, experimentar y concluir para evolucionar en el aprendizaje de conceptos científicos. Pero es necesario ser conscientes de que todo lo que realizamos y también lógicamente en la cocina debe ser sortenible. Todo lo que hacemos no puede contribuir al deterioro del planeta. Conceptos como derroche de alimentos y economía circular deben estar muy presentes hoy y sobre todo en nuestro futuro.
La charla tiene dos objetivos. En un primer caso, dar herramientas para que se pueda inducir la investigación en las cocinas y rentabilizar las prácticas científicas como el vehículo eficiente de aprendizaje minimizando el tiempo invertido en clase. Así, podemos tratar temas como la masa, volumen, densidad, viscosidad y emulsiones a través de prácticas sencillas con aceite y agua y otros componentes de uso habitual. Las disoluciones, las texturas blandas, las reacciones químicas (ácido-base, caramelización etc.). Y en segundo lugar concienciar a la población de que a través de la Ciencia y Cocina puede ser una oportunidad de cara a la SOSTENIBILIDAD DEL FUTURO.